Buscar

sábado, 9 de julio de 2011

ENSAYO: EL CARIBE COLOMBIANO, CONOCERLO PARA QUERERLO Y DESPUES DEFENDERLO

“Quien desconoce el caribe colombiano, jamás lo amará y mucho menos lo defenderá”

Julio Rafael Pérez Puentse


Como costeños del caribe colombiano debemos conocerlo para llegar a amarlo y en consecuencia poder defenderlo.

Conocer el caribe colombiano es……. asimilar las diferentes connotaciones  que encierra la palabra “Caribe”, esta  se asocia a hombre salvaje, a caníbal, Kang-Hi como el emperador de la China, de la dinastía de los Manchú. (1661-1622) o a la tierra que Cristóbal Colón creía haber llegado, Can como perro, o de cariba como un gran comedor de Carne, hecho que llevó al invasor a imaginar a un ser antropófago que devoraba la carne de sus propios hijos.

Conocer el Caribe Colombiano  es…………afirmar  con orgullo geográfico que tenemos  una de las tierras más variadas  del planeta: La montaña litoral más alta del mundo con 5.775 metros, en la cual se encuentra  los picos de Bolívar, en honor a la libertad y el pico de Colón en honor al descubridor del nuevo mundo; se posee los tipos de vegetación más diversas, el cactus de las zonas subdesérticas de la península de la Guajira, pasando por el matarratón y el roble de los bosques húmedos de las sabanas de Bolívar, Córdoba y Sucre con sus alegres pastizales que juegan con el vaivén de las brisas; también contamos con un caribe anfibio que vive bajo las aguas en forma permanente que guarda celosamente la flora y la fauna, y otro que tiene el  privilegio de inundarse durante seis meses, donde se encuentra escondida la dispensa agrícola que acabará con el hambre del hombre caribe y que se halla a la vista de la isla fluvial más grande de la tierra, Mompox donde han vivido dormidas las riquezas naturales, que se ponen de manifiesto en el trabajo del oro, bajo el narcótico de su  historia religiosa.

Conocer el Caribe  colombiano……..es mostrar el horizonte de lo marítimo, la cuenca del Caribe, que comprende unos 589.166 kilómetros cuadrados, con unos 1330 kilómetros de costa en donde se encuentran una gran variedad de ecosistemas marinos tropicales que se extienden desde la desembocadura del río de la Magdalena hasta las  bellas islas oceánicas de San Andrés y Providencia, las cuales se adornan con el cielo azul y las barreras arrecifal que es reconocida como una de las mas grandes del mundo.

Conocer el caribe Colombiano es………reconocer que tenemos el origen étnico compartido con unas comunidades indígenas: como la de las Emberas, los Cunas, los Chimilas, los Ijka, los Kaggaba,  los Sanka, los Yukkos y el grupo más numeroso del país: los Wayú que adornan con sus rancherías nómadas la Península de la alta Guajira.

Conocer el caribe colombiano es………identificarse con un estereotipo: el costeño, que según el mapa cultural lo comparten unas ochos tipos de áreas culturales: así costeños, sabaneros, montañeros, anfibios o del río, cachacos, guajiros, indígenas e isleños; que tipos humanos compartimos el ardiente sol que nos hace ver el horizonte de la globalización que se avecina.

Conocer el caribe colombiano es………resaltar los paladines que se han preocupado por mostrar las cualidades artísticas, deportivas y científicas del medio caribe: Rafael Núñez, Luís Nieto Arteta, Alejandro Durán, Antonio Cervantes, etc.,… quienes se han tirado al mar de la  sabiduría  y del esfuerzo para que el mundo  se  nutra  de la alegría triétnica  del hombre del caribe.

Conocer el caribe colombiano es………pasearse por las heroicas murallas de Cartagena, que fueron testigos de los embates de los ingleses para entrar a saquear las tierras de la india Catalina; ir a la Quinta de San Pedro Alejandrino, la hacienda que le dio asilo a Simón Bolívar para que descansara de sus duras  campañas libertadoras; visitar las tierras semidesérticas de la Guajira y ver el fenómeno  de movilidad geográfica que hacen los Wayú con sus rancherías; subir las estribaciones de la Sierra Nevada   y constatar el desarrollo de los Tayronas a través de sus puentes de piedra, las escalinatas que llevan al visitante a conocer las ruinas de la ciudad  perdida y el  pueblito donde nos espera las piedras del sacrificio y del sol en honor a la muerte y la espiritualidad; acariciar la belleza del sol y las playas de San Andrés y Providencia y dejarse mojar con las aguas que salen por el  Hoyo Soplador; mirar las hermosas tierras de Córdoba y Sucre donde pastan el ganado que abastece el mercado de carne de Colombia, etc.

Conocer el Caribe colombiano es……...distribuir el tiempo para visitar: las Fiestas en Corraleja del 20 de Enero en Sincelejo, los Carnavales de Curramba con sus coloridos de cultura y alegría, el Festival Vallenato del Cesar que engalana con la piquería; el Festival del  Dividivi en la Guajira, la Fiesta del Mar en el Magdalena y el Reinado de la Belleza de Cartagena, en donde se abraza la cultura, la belleza y el turismo,  el Festival del Porro que recoge la alegría  del ganadero  con su guapireo del Cordobés, el Festival de Banda que acompaña a la capital  cebuista de Colombia.

Conocer el Caribe colombiano es………admirar la aculturación que trajo el invasor español con su religión que se dejó plasmada en sus Fiestas Patronales: La Semana santa del  caribeño está representada por la señorial Mompox y el humilde San Benito Abad  quien con su templo les da la bienvenida a sus visitantes al igual que con su Cristo Milagroso; Las Fiestas de la Virgen del Carmen que protege a chóferes, navegantes y quienes se dedican a los juegos de azar, además es la patrona de los guajiros y barranquilleros.

Conocer el caribe colombiano es………empezar a bailar el fandango  con la María Varilla, mujer mulata que inmortalizó su primo el Porro, que San Pelayo acogió en su seno;  la Cumbia, el Mapalé que se unieron como hermanos entre el negro africano y el indio en un ritmo tan rápido como sus  labores del campo; el vallenato cesarense y el Guajiro que cuenta la historia amorosa  de sus pueblos, junto al sabanero que en su ritmo rápido  y su canto melodioso lleva la alegría de la región; la gaita, el chandé y el pajarito, humildes bailes que parecen danzas de la lúdica infantil de los pueblos del Magdalena, Sucre y Bolívar.

Conocer el Caribe colombiano es………recorrer su gastronomía, base de la alimentación tradicional del hombre costeño que se nutre con productos de la naturaleza como es: el friché del guajiro; pasando la frontera en el Cesar  encontramos el guiso de iguana, para caer a la zona bananera del Magdalena con el cayeye; al pasar el Atlántico por su Puente Laureano Gómez, aquí espera con su arroz con lisa y Guandú; el hospitalario Bolívar con su flamante cerro de la Popa, nos muestra el sancocho de Sábalo con leche de coco; Sucre  en honor al mariscal y su riqueza ganadera presenta al mote con queso; Córdoba en honor a otro prócer,  con sus riquezas del Sinú, calma el hambre con la deliciosa carne de res y en el lejano mar de San Andrés y Providencia el sabroso Rondón, platos típicos que los turistas saborean al pisar sus hermosas tierras.

Conocer el caribe colombiano es………..recorrer a Cartagena, el Corralito de Piedra, La Heroica, la de sus murallas y castillos, hoy patrimonio cultural de la humanidad; Barranquilla, la ciudad cosmopolita por excelencia, La Arenosa, la puerta de oro de Colombia, ejemplo, otrora de civismo y eficiente administración pública Curramba, hoy Distrito Especial, Industrial y Portuario de Barranquilla; Sincelejo, la capital con sus inmortales carralejas; Montería, la Perla del Sinú; Santa Marta, La Bahía mas bella  de America, Valledupar, la tierra de Francisco el hombre y Riohacha, la ciudad costera, la capital de la península más septentrional de Suramérica

Conocer el caribe colombiano es………viajar a los sitios artesanales como la vieja Morroa con su hamaca, orgullo indígena; San Jacinto, con su variante multicolor, que se ofrece con su policromía a los ojos del viajero; San Pues, la cuna de la madera, en donde el torno y el ingenio se aparean para hacer bellezas para el hogar;  Tuchin asiento del indígena sinú, quien con su  trabajo de la hiraca  urde y teje el  sombrero vueltiao, orgullo cefálico del sabanero; Usiacurí, cuna de la  cultura  versada en el palma de la hiraca, manipulada por manos maestras que hacen hasta lo inimaginable en materia de  accesorios del hogar; Magdalena, Cesar y Guajira, con sus mochilas Araguac en las que se guardan  las cotizas  Wayú y el flamante chinchorro, valores estos que son el baluarte del alma aborigen.

Conocer el Caribe colombiano es……….meterse en la historia  de las grandes luchas heroicas que han emprendido los caribeños para no dejarse someter del opresor: la resistencia del aborigen contra el invasor ibérico; lucha por la independencia  de Cartagena; la lucha social que termino con gran masacre de las Bananeras; la lucha y resistencia del campesino para recuperar la tierra y la resistencia del negro en los palenques a donde fue reducido.

Conocer el caribe colombiano es……………

La radiografía del caribe colombiano lleva al costeño a saber que tiene y con que contar  para su desarrollo, ¿Pero cómo amamos al caribe colombiano?
Amar al caribe colombiano es………admirar su biodiversidad hidrográfica tanto marítima como fluvial, la primera se engalana con San Andrés y Providencia, la isla del Rosario, el Golfo de Morrosquillo, las playas del Rodadero, las playas de Boca Grande y el Cabo de la Vela que embruja con sus salinas. La segunda baja con el río grande de la Magdalena y los afluentes del Sinú, del Cauca y el San Jorge que bañan la rica región de Córdoba, Bolívar, Sucre y Atlántico en donde pastan los ganados en épocas de verano en la gran sabana.

Amar  el Caribe colombiano es………. admirar a Gabriel García Márquez describiendo a su Macondo mítico, a Orlando Fals Borda, con sus historia doble de la costa donde plasma la riqueza de la cultura anfibia en su Mompox y Loba; la ideología política y cultural  popular del  caudillo en el presidente Nieto; los pueblos anfibios y su aguante, en la resistencia en el san jorge o el hombre icotea; las organizaciones campesinas para luchar  por la tierra de sus ancestros, en el  retorno a la tierra. Al político liberal  Apolinar  Díaz Callejas, que escribió el libro: El hombre y el Agua, donde plasma las riquezas que tienen las tierras de la mojana como despensa para alimentar a la America Latina,  con  arroz;   y además las luchas que emprendió por la defensa de los campesinos  luchadores en la década del sesenta. A Rafael Núñez  paladín de la política y la literatura quien como caribeño puso el sello de la región que   inmortalizó,  con la letra del himno nacional,  y su ascenso al solio  presidencial,  como mandatario del caribe para Colombia. A Benjamín Puche  Villadiego como defensor de la cultura Zenú y del sombrero vueltiao,   de su Córdoba querida quien le entregó  a Colombia la formula matemática para trenzar el sombrero: 2(N+1)+1=X

Amar al caribe colombiano es………admirar aquellos artífices del arte y de la ciencia a los  compositores  y cantantes que se han comprometido a mostrar las riquezas del folclor, de la economía y ante todo el alma de  lo social. El coplero y refranero anónimo que nos  alienta con su creatividad y picardía, con su filosofía popular al darle a cada quien lo   suyo. El danzante que recuerda a través de su baile el honor que se les hace a los animales que adornan nuestros ríos, montañas y  sabanas  para mostrar las riquezas de sus respectivos medios.

Amar el Caribe colombiano es……….admirar las obras de ingeniería Hidráulica que cubren  la Depresión Momposina con 500 mil hectáreas y otras 150 mil hectáreas en el medio y bajo  Sinú que fueron drenadas e irrigados desde el siglo X A de C. Obras que tuvieron su inspiración en la forma como está dispuesto el esqueleto de un Bocachico, es decir, la columna vertebral hacía las veces de los ríos y los pequeños canales semejaban a las espinas de las costillas; los canales era la dispensa  alimenticia y en los espacios que quedaban entre ellos,  cultivaban plantas,  que regaban con totumas.

Amar el Caribe colombiano es…………admirar el mestizaje tanto étnico como cultural,  paisajes éstos  llenos de colorido; el mar y el sol, han construido un temperamento  que identifica a  la tipología humana extrovertida, de extrovertido que busca el goce, que sólo se halla en compañía de alguien, sosteniendo un  diálogo que  habla en voz alta y en primera persona. Este es el caribeño el machista; pero que  paradójicamente  siente excesivo  respeto y admiración por la madre a quien toma como modelo en el momento de elegir a la compañera que tendrá como esposa o mujer,   como afirma  orgullosamente. La  mujer caribeña, se mantiene en un gran porcentaje,  en   conservar la posición de sus antepasados matrifocales;  ella es quien  proyecta la educación de su prole,  poniendo en práctica el pensamiento: “si educas a un hombre, educas a un individuo; si educas a una mujer, educas a toda una familia”.

Amar el Caribe colombiano es………admirar la solidaridad costeña que se manifiesta en  el bocado de comida que se  ofrecen entre si los vecinos  a través del corral de guadua  que divide  las propiedades; esto  en lo que al campo se refiere.  Gracias a la relación múltiple  de los grupos raciales y sus mezclas con entornos ecológicos específicos, se  determinaron las  diferencias en el sentir, ver y vivir la vida, rompiendo las barreras impuestas por  el déspota defensor de la política administrativa del Estado colonial.

Amar el caribe colombiano es……….admirar las diferencias que existen en la tipología humana y su topografía que hace distintos a los diversos tipos, no obstante hallarse todos bajo el mismo sol que alumbra  e insufla el sentir de la alegría propia del trópico. Estos son: El hombre de la sabana, el cual tiene su epicentro en las tierras planas o sabanas no anegadizas de los Departamentos de Bolívar, Córdoba y Sucre. Este caribeño desarrolla una fuerza increíble, inatajable, tanto material como espiritual; este es el tipo creativo, creación que con su humor  característico deja plasmado en sus cantos  de vaquería y en sus coplas. Las décimas son el adorno oral de sus parrandas, las  qué acompaña con el alegre e inseparable porro sabanero.

El hombre vallenato, el heredero directo del linaje del cacique del Valle de Upar; es el arquetipo del hombre sincero, alegre, musical y valiente;  se caracteriza por sentirse rodeado de heroicos defensores, a semejanza del vallenato de ayer que se rodea de valientes indígenas que enfrentaron al invasor europeo.

El hombre anfibio; este habita en las orillas de las ciénagas y de los ríos que circundan la geografía regional. Este caribeño posee un alma grande que parece desdoblarse en dos: goza de dos paisajes naturales que son adornados por dos clases de fauna y flora; fauna y flora preñada de mitos y leyendas que lo hacen diferente de los demás costeños, en su cultura, la cual hace relación a su medio, excepcional: mitad tierra, mitad agua. El ribereño y cienaguero  es el hombre fiestero, parrandero, indisciplinado, gozón, bailador, juguetón, es decir, dejao. Este puede resistir inactivo  los seis  meses de creciente de los ríos, a semejanza de la icotéa que se entierra para esperar las lluvias, y con ella la inundación.

El hombre guajiro; el señor de las tierras semidesérticas y el representante clásico de la etnia más numerosa de Colombia. Ésta se caracteriza por una familia extensa, con fuertes lazos de solidaridad entre sus miembros; estos gozan de una relativa autonomía política y cultural, de su territorio y su lengua.

El hombre montañero; este habita las tierras incultas, los ejidos y críales  sin cultivar,  y cubiertas de bosques y selvas. Su  vida solitaria y tranquila transcurre alejada de las ciudades; su vida oscila entre el trabajo  y el descanso; este es el tipo de persona sencilla y descomplicada. El contacto con la madre naturaleza lo hace pródigo en mitos y leyendas  las que narra con humildad y sencillez y en las que se ve reflejada su existencia.

El hombre andino en la costa. Este personaje  ha llegado al caribe por ver en esta región la tierra de la paz, y se ha ubicado en las estribaciones de las serranías del Périjá y San Lucas y en la Sierra  Nevada de Santa Marta. Su procedencia corresponde a los Departamentos de: Santander, Boyacá, Tolima y Antioquia. Este tipo humano es un excelente trabajador de la tierra, pero su falencia se halla en que es una comunidad muy cerrada en lo que a negocio se refiere.

El hombre insular o isleño. Este habita las islas de San Andrés y Providencia, sus raíces angloafricanas le imprimen rasgos culturales un tanto al caribeño continental. Su vida es una isla rodeada por la belleza paradisíaca del entorno. Habla español cuando es requerido para ello; de otro modo habla inglés y Patua en su seno nativo. Por esta razón es un ser desconfiado y pragmático,  alegre y acogedor cuando  sus intereses se hallan en juego.

Amar el caribe colombiano es…………….

Si el hombre conoce la realidad en la que vive, el ama, y si la ama, la defiende. ¿Pero, como defender el caribe colombiano?

Defender el caribe colombiano es……….propender por conservar las riquezas que posee la región;  en la idiocincracia de sus habitantes, en la diversidad cultural, superar el grado de analfabetismo que tienen los departamentos costeños, la producción pesquera, en la gran puerta marítima que desde la península de la Guajira hasta el Uraba, se abre,  al mundo  de par en par, y se postra ante los apetitos desordenados de las potencias comerciales, a quienes  se les antoja, a estas horas de la historia, que el mundo debe ser globalizado.

Defender el caribe colombiano es………propender por organizar los centros artesanales de Usiacurí, en el Atlántico; Tuchin, en Córdoba, San Pues y Morroa, en Sucre; San Jacinto en Bolívar; La Mochila de los indígenas arhuaco, en el Cesar; la Manta y las guaireñas de la Guajira. Estos  productos deben  estar concentrados en lugares de las grandes ciudades del litoral caribe como muestras de la producción exportable de la creatividad.

Defender el caribe colombiano es…….propender por borrar el analfabetismo que muestran los departamentos, que es un problema para la región, y que hoy parece importar tanto para el político como la ciudadanía, flagelo que lleva al hombre al conformismo y por qué no decir, al engaño. El analfabetismo del Caribe Colombiano es alto, en cada departamento: Atlántico: 13.7%, Bolívar: 25.7%, Córdoba: 31%, Cesar: 25.4%; Guajira: 20.5%, Magdalena: 26.7%; Sucre: 33%, teniendo un porcentaje regional del 25.14% que es llamativo para las autoridades del estado.

Defender el caribe colombiano es…….. propender por crear conciencia y reconocer que nuestros productos  naturales  renovables se están  agotando por la acción de las manos criminales, por acción de la ignorancia de aquellos que ven el hoy bajo la lupa del egoísmo dejando a las generaciones venideras sin el goce natural de la fauna y la flora. Pero lo que es aun peor, que nuestras riquezas naturales no renovables, se evaporan por el mar caribe, y van a proporcionar desarrollo a otros países, aquellos que si poseen tecnología para transformar nuestros en recursos energéticos. Productos extraídos de las entrañas del Cesar y de la Guajira, ante la mirada atónita de sus verdaderas dueñas,  mientras la demagogia hace más sofisticado su verbo.

Defender el caribe colombiano es……..propender por  tener la soberanía de nuestro inmenso mar para preservar las riquezas que guarda  bajo sus cristalinas aguas,  y que cualquier atropello contra el, los costeños sienten como en carne propia al igual que ha significado luchar por la tierra de los valientes caciques y negros cimarrones, aquellos que prefirieron escalar la montaña para ver a su enemigo, pero también para observar aquello por lo que tenían que luchar.

Defender el caribe colombiano es…….propender por el fortalecimiento del  cabotaje entre los puertos continentales y los insulares, ese medio que  une  el comercio entre los productos del caribe de tierra firme  y el puerto libre de San Andrés y Providencia, cuyo propósito fundamental sea la unión con fervor patriótico de los hermanos de San Andrés hacia la búsqueda de un desarrollo social con equidad.

Defender el caribe colombiano es………propender por la implantación de  una formación industrial para explotar racionalmente  las riquezas que guardan los ríos: Magdalena, San Jorge, Cauca, Cesar,  y sus respectivas ciénagas, al igual que en el mar Caribe, el que también invita a la pesca igualmente racional. Según  datos de la oficina del Instituto de Recursos Naturales (Indirena, 1990), dentro de la producción pesquera nacional, habían 57 especies de peces continentales: 53 de peces marítimos, 10 especies para el cultivo,  5 de moluscos y  3 de crustáceos. Eso lleva a pescar por desconocimiento, y el incremento de la pesca artesanal de escala local.

Defender el Caribe colombiano es………..propender por una industria sin chimenea abierta al mundo, donde el costeño sea el elemento fundamental  para atender al visitante nacional e internacional; para que este  se sienta como en casa,  disfrutando del sol, mar y arena, realizando las caminatas ecoturisticas internándose a los bosques para conocer el hábitat natural de las especies nativas y escuchar el canto melodioso de las aves,  el lenguaje de los anfibios y de los  animales domésticos, que se aprecian al dormir en lugares alejados  de la selva de concreto de las ciudades capitales.
Defender el caribe colombiano es………propender por abrir el mar caribe para que lleguen los inversionistas extranjeros para invertir en el campo y ciudades con tributos y servicios públicos baratos, y Barranquilla vuelva a ser la Puerta de Oro; Cartagena la señora que acoge con sus murallas y el castillo  con su embrujo arquitectónico; Valledupar con su blanca  copa de algodón, su flamante palma africana y sus cultivos de arroz,  que ocupan a sus tierras; Montería, puerto fluvial y pesquero, cuyas sabanas son adornadas con el ganado que pasta en las tierras del sinú; que invita a ver con agrado la inversión agroindustrial en las grandes haciendas improductivas; Riohacha la celosa y ardiente donde hay riquezas pero que no son explotadas por sus nativos, pueblo glorioso que la naturaleza los premió con el gusto de las salinas, el ardiente carbón y el gas que se ve salir por el ancho mar hacia el exterior,  Sincelejo, la cebuista, la hospitalaria que ofrece sus  florecientes y abonadas tierras de Sucre – Sucre y la mojana con su resistencias que aguantan las largas crecientes del río San Jorge.

Defender el caribe colombiano es……….propender por una cátedra del caribe en los colegios, universidades y centros tecnológicos y técnicos, donde se tome conciencia de las riquezas naturales y folclóricas que poseemos, además  una cátedra permanente en eventos recreativos, folclóricos y científicos para demostrar que somos parte activa de la América del sur para el mundo.
Defender el caribe colombiano es…………propender por la formación de unos profesionales comprometidos con la región, y además conocedores de la geografía e historia y celoso de los recursos naturales. Estos profesionales deben ser docentes que lleven el caribe  todos los lugares del planeta como principio ético, haciéndose sentir con sus conocimientos.

Defender el caribe colombiano es…………propender por que las fiestas y festivales incluyan el amor por los valores culturales del caribe; es decir, que su agenda tenga una sesión donde se presente lo más representativo de cada Departamento con muestras de música, artesanías, coplas, décimas, bailes,  platos gastronómicos, pintura para que las nuevas generaciones crezcan sin culpabilidad y que reconozcan que somos portados de valores culturales propios.

Defender el caribe colombiano es…………propender  por que nuestros medios masivos de comunicación lleven en su esencia el amor por la región, para que los programas sean una cátedra abierta a la niñez  y juventud, donde adulto se convierta en un ejemplo de honestidad para las próximas generaciones y se borren de las mentes el sometimiento de las políticas egoístas que han mantenido a la región sumida en el caos.

Defender el caribe colombiano es…………propender por cerrar la brecha entre el caribeño rural que mantiene sus valores basados en sus leyendas y el filosofar a través de los refranes,  y el caribeño citadino que ve al campesino como algo aislado del mundo civilizado, cayendo bajo el alimento de ese ser campesino que se refleja en los espejos de las neveras y estantes de los supermercados.

Defender el caribe colombiano es………...propender por una educación realista y basada en las búsqueda de nuevos conocimientos a través de la investigación de los  distintos aspectos de la realidad caribeña. La primaria debe tener un énfasis en presentarle al os niños el amor por la región, mostrándole las riquezas naturales que posee  a lo largo y ancho de sus departamentos; el bachillerato   con un ´`énfasis en los valores culturales que encierra el mestizaje triétnico, este  muchacho puede servir de guía turístico en cada departamento; la universidad debe de encargarse de investigar la diversidad cultural, la  política, la económica, lo social, donde cada profesional tenga una  mirilla por donde estudiar a conciencia la región; la especializaciones deben tener un énfasis  de sus monografías, deben apuntar a la investigación de la problemática del caribe en sus distintos sectores del entorno y que sirvan del proyecto para los políticos que representan a la región en el gobierno nacional, los magíster, deben centrar   sus estudios de la región para el exterior y de éste para el desarrollo del caribe en particular y de Colombia en general y los doctores  costeños que se formen en las universidades nacionales o extranjeras, sus investigaciones científica deben apuntar hacia los problemas que aquejan a la población y su contexto, haciendo que estos estudios proyecten lo holístico y la sistematización de la ciencia.

Defender el caribe colombiano es………….propender por mostrar a los andinos que somos hombres y mujeres pujantes cuando a trabajar se refiere, sin dejar la informalidad  a la actividad que se realice. Es un don de ser distintos al combinar  el juego y el trabajo, sin dejar que el desarrollo pase como acto de magia. El andino trae progreso para las ciudades y campos caribeños, bienvenido, porque la ayuda prestada lleva al progreso.

Defender el caribe colombiano es………….

En síntesis, defender el caribe colombiano es propender por  llenarnos de razones que somos únicos en el mundo y que tenemos en el litoral la altura más elevada, donde podemos observar más allá de nuestras narices las riquezas que poseemos: 1330 Kilómetros de costa, con la bahía más bella de América, las salinas más puras, la ciudad amurallada más hermosa, la ciudad que fue y sigue siendo Puerta de Oro de Colombia donde abrió y jamás ha cerrado las puertas al desarrollo del país; las ciénagas que guardan bajos sus aguas las dispensas alimenticia de america, con unas tierras que poseen un metro de capa vegetativa que será suficiente para sembrar por  diez años sin necesidad de abonarlas; los Montes de María testigo de la fruta más deliciosa que crece silvestres como es el aguacate, rey de las frutas que llevan la sílaba “gua” que le da el honor de ser indígena orgullo caribeño;  tener el palenque rebelde del cimarrón que hoy se pasea con orgullo patrio frente a la historia caribe; las minas de carbón y gas de la Guajira que orgullosas se evaporan en el ancho mar  de la explotación extranjera; la ganadería de las grandes haciendas señoriales del histórico feudalismo traído por los ibéricos, donde se pastan las reces y toros que alimentarán y divertirán a ricos y pobres de la gran sabana que luce el flamante sombrero vueltiao; los wayú raza indígena que le proporciona razón de existir a la Guajira melancólica del comandante Padilla.

Para mantener este Estado de cosas hay que reconocer  que poseemos los hombres preparados en las áreas del conocimiento para empezar a querer aquellos que encontraron los españoles y que los bautizaron como caribe  en honor al aborigen que no permitió el sometimiento por que amaba a estas tierras de alegría y color.

Todo lo anterior no es posible, si los caribeños no entran a conocer estas tierras llenas de historias, adagios, cantos, décimas, artesanías, escritores, deportistas, ciudades, provincias y su riqueza musical. La política de los cuerpos colegiados debe empezar a conocer la región para entrar a quererla y después defenderla.



BIENVENIDOS ESTUDIANTES

"EDUCAR ES IZAR LAS VELAS DE LA IMAGINACIÓN CREADORA PARA NAVEGAR DESDE EL PRESENTE AL PORVENIR, CONSCIENTE Y RESPONSABLE DE DÓNDE QUEREMOS IR Y DE TODO LO QUE ES PRECISO SABER PARA EL ARRIBO FELIZ"
 



(Eduardo Seda Bonilla)